Quien esté libre de Caprichos, que arroje la primera piedra.

jueves, 9 de febrero de 2012

Malvina Soledad.


Evidentemente no hay tanta diferencia entre Margaret Thatcher y David Cameron. Por lo visto cada día las ambiciones van sumando y se van apoderando de las personas a tal punto que la muerte de 800 hombres en guerra signifiquen nada, y así poder pagar el precio de una tierra que puede crear en su país incremento de capital.
Yo estoy segura que los hijos de estos primeros ministros están tirados en una pileta tratando de no estressarse, mientras ellos mandan a pelear a gente que tal vez tienen una familia que perder pero quieren luchar por su Patria, pero ¡qué importa! si el petróleo que vamos a explotar y la actividad pesquera que producen esas islas van a engordar mi billetera.
Así está el mundo, gente. La guerra siempre es prioridad y la paz no tiene chance. "Déle un lugar a la paz", dijo Cristina, y si...démosle todos un lugar a la paz, hablemos y entiendan que no hay forma de que Soledad y Gran Malvina sean suyas, ¡LAS MALVINAS SON ARGENTINAS!




¡Y esto sí que no es un capricho!

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